La mayoría de las pastas de dientes que hay en el mercado contienen flúor en sus fórmulas. A pesar de tratarse de un ingrediente cuya eficacia para reducir la caries está más que comprobada, tampoco se puede dejar de lado que trae consigo riesgos para la salud bastante considerables, lo que lo ha convertido en uno de los ingredientes más polémicos de los dentífricos.
Utilizar pasta de dientes sin flúor ofrece al menos tres grandes beneficios, para lo cual lo más apropiado es enlistar las características negativas del flúor:
- Cuando se utiliza en grandes cantidades, el flúor es tóxico
- Con el uso frecuente, el flúor termina por disminuir el yodo en nuestro cuerpo, indispensable para varias funciones importantes, como por ejemplo la regulación del metabolismo, la producción y el equilibrio de hormonas, así como la regulación de la tiroides.
- La acumulación excesiva de fluoruros puede provocar lo que se conoce como fluorosis dental, lo cual no es otra cosa sino la aparición en el esmalte de manchas blancas que poco a poco se tornan color marrón. De hecho, la ley sobre cosméticos de la Unión Europea restringe su uso en cualquier producto a no más de un 0.15%
A pesar de lo anterior, una gran cantidad de odontólogos está en contra del uso de la pasta de dientes sin flúor, o más propiamente a favor del uso de las que sí tienen este ingrediente.
El argumento para apoyar el uso del flúor, es que gracias a él la presencia de caries ha disminuido de manera dramática en la población de todo el mundo. De manera ideal, los doctores sugieren su uso en cantidades pequeñas.
Otro a punto a favor, es que el flúor convierte la hidroxiapatita del esmalte en fluorapatita, la cual es más resistente ante la descalcificación. Otros beneficios más incluyen:
- Disminución de la formación de ácidos
- Favorecimiento de la remineralización
- Incremento de la resistencia del esmalte
- Cuenta con acción antibacteriana
Para concluir, es importante señalar que las pastas dentales sin flúor no están exentas de agentes tóxicos, ya que independientemente de dicho ingrediente la mayoría de dentífricos incluyen sustancias como el triclosán, la dietanolamina y endulzantes artificiales como el aspartame, entre otras.