Vayamos por partes. Como parte de la medicina, la ortopedia es la ciencia que se encarga de tratar la génesis y la profilaxis, así como el tratamiento de los defectos, ya sean adquiridos o congénitos, que se presenten en la forma y funciones del aparato locomotor.
Ahora bien, hablando específicamente de la ortopedia maxilofacial, esta puede ser definida como una parte de la odontología cuyo objetivo es “redirigir” el crecimiento de los huesos maxilares de los niños.
En cuanto a los aparatos utilizados en la ortopedia maxilofacial, aunque generalmente son removibles (se quitan y se ponen cuando uno quiera), hay algunos casos en los que son fijos (unidos a la dentadura). Estos aparatos pueden ser intra orales o extra orales (dentro o fuera de la boca), y su fin es el de crear el soporte necesario para traccionar el hueso deseado, es decir, provocar el movimiento ortopédico.
Si es mejor usar uno u otro tipo de aparato, eso depende única y exclusivamente del tipo de problema que tenga el niño que vaya a usarlo.
Para no hacer un “diagnóstico” por nuestra propia y creer que los dientes del niño están creciendo en una mala dirección antes de tiempo, es importante saber que entre los 12 meses y hasta los 5 años de edad, los dientes temporales (conocidos como “dientes de leche”), deben tener entre ellos una ligera separación para permitir la adecuada erupción de los dientes permanentes.
Y algo que lejos de ser un mito es toda una realidad, es que hábitos como chuparse el dedo e incluso respirar por la boca, generan malformaciones no sólo en músculos de la cara, sino también en los maxilares.
Otro detalle a tomar en cuenta, es que muchas de las malformaciones que tenemos ya como adultos son heredadas (genéticas), por lo que si en nuestra familia hay antecedentes, no estaría de más prestar especial atención al crecimiento de los dientes de los niños. Un diagnóstico temprano de deficiencia (o aumento) en el crecimiento de los huesos faciales durante la infancia, es de gran ayuda para no tener que recurrir en última instancia a una cirugía facial en la etapa adulta.