Al escuchar o leer sobre los “retenedores de ortodoncia”, seguro piensas en un aparato relacionado con la parte de la odontología que se encarga de corregir cualquier irregularidad de posición de los dientes, es decir, la ortodoncia, ¿cierto? Si ese es el caso, estás en lo correcto.
En efecto, tras someterte a un tratamiento de ortodoncia que corregirá tanto la posición de los dientes como la mordida, y una vez que se haya alcanzado el principal objetivo (tener una dentadura alineada correctamente), el ortodoncista te colocará un retenedor para que no vuelvan a moverse.
Debido a la importancia de este instrumento, si la férula se rompe o el retenedor fijo llega a despegarse, es muy importante visitar al ortodoncista para que dé una pronta solución.
Y hablando de retenedores fijos, son dos los tipos de retenedores de ortodoncia que existen:
– Retenedores fijos: son colocados por detrás de los dientes y van de colmillo a colmillo. Están conformados por un alambre fino trenzado de metal, el cual es en realidad bastante cómodo de usar. Es pegado con composite, y no afecta en lo absoluto con la lengua y por consecuencia tampoco con el habla ni con la mordida, además de que al estar en la parte interna de la dentadura, tampoco afecta en la absoluta estéticamente hablando. En resumen, su presencia no será notada por nadie que nos vea, e incluso ni siquiera por nosotros mismos.
– Retenedores con férulas transparentes: se trata de férulas muy parecidas a las de Invasilign, las cuales deben ser usadas todo el día durante los primeros meses tras la ortodoncia, y posteriormente sólo se llevarán cuando el paciente duerma.
De hecho, ambos retenedores son complementarios, por lo que para un tratamiento de ortodoncia exitoso es importante utilizar ambos, siendo el o la ortodoncista quien determine el tiempo de uso de cada uno dependiendo de cada caso.
Normalmente, los retenedores fijos deben llevarse durante los primeros 3 a 4 meses, mientras que los de férulas transparentes son para los siguientes 8 a 9 meses, siendo aproximadamente un año el tiempo total del tratamiento.