La causa más común del dolor de muelas son las caries. Los dolores de muelas se presentan en el diente y el área de la mandíbula, y una carie es el lugar perfecto para que el dolor comience. Debemos recordar que una carie no es otra cosa sino un agujero tanto en el esmalte como en la dentina, “capas” que funcionan como protectores de los nervios de las piezas dentales.
Una vez que los nervios quedan expuestos, son propensos a inflamarse por diversos factores, como por ejemplo alguna bacteria que pudiera llegar a alojarse en esta área a causa de un mal cepillado de dientes, causando el molesto dolor de muelas.
Además de bacterias, también es posible que residuos sólidos (o líquidos) de comida e incluso azúcar, lleguen a quedar atrapados en estos agujeros causando un dolor insoportable.
La segunda causa más común del dolor de muelas son las raíces sensibles.

Pese a no tener caries, muchas personas padecen de dientes sensibles, lo cual puede deberse a contar la enfermedad de las encías, la cual deja expuesta la parte interior del diente. De igual forma, hay personas que simplemente tienen los dientes sensibles sin razón aparente. En personas que han tenido dientes sensibles durante mucho tiempo es común que, eventualmente, sus raíces se vuelvan sensibles también.
Esta condición puede tratarse con pastas dentales especiales para dientes sensibles, aunque en casos más severos lo más recomendable es acudir con el dentista.
Otro culpable del dolor son los dientes rotos. Un diente puede llegar a romperse debido a varias razones, como por ejemplo alguna fuerte caída, o morder cosas muy duras como un lápiz o una pluma.
En caso de contar con un diente roto, cada vez que se muerda algo, sin importar si es duro o no, el dolor comenzará debido a que el nervio se encuentra expuesto. En esta situación lo más recomendable es rellenar el diente, o acudir con el dentista para que éste extraiga el diente.
Algunos dolores de muelas se presentan sin la necesidad de que exista ninguna de las condiciones anteriores, en cuyo caso podría deberse a un dolor sordo o incluso el principio de algún problema del corazón. Es por esto que es importante no dejarlo pasar y acudir con el médico lo más pronto posible.