Métodos para blanquear los dientes hay varios. Algunos destacan por lograr un mayor blanqueamiento que otros, mientras que la principal característica de algunos es hacerlo de manera más rápida. Hay métodos caseros y profesionales, complicados y fáciles, en fin, muchos.
Uno de los más populares consiste implica el uso de agua oxigenada. Aunque efectivo, lo que muchas personas desconocen es lo peligroso que resulta para la salud de nuestros dientes.
Pero, ¿por qué blanquear los dientes con agua oxigenada es malo?
Se trata de un método que resulta contraproducente, pues trae consigo toda una serie de daños cómo:
1. Quemaduras en las encías. El uso de agua oxigenada puede dañar el estado de las encías, siendo un tanto menor en algunos casos mientras que en otros es mayor.
2. Hipersensibilidad en los dientes. Sentirás más la temperatura de los alimentos fríos y calientes, e incluso la de la propia temperatura del ambiente, Lo peor no es que sufrirás de hipersensibilidad, sino que será irreversible
3. Reacciones gingivales. Puede presentarse tanto inflamación como la presencia de placa bacteriana.
4. Blanqueamiento asimétrico de los dientes. El peor de los daños es que no todos los dientes mostrarán la misma tonalidad de blanco. No es algo “terrible”, pero no se verá tan bien seguramente esperas.
Y todo lo anterior puede ser sólo el comienzo de algo más grave, ya que como consecuencia pueden aparecer enfermedades periodontales. De igual forma, no podemos dejar de lado los riesgos para el aparato digestivo que representa su ingesta accidental.
Pero, ¿entonces por qué si blanquear los dientes con agua oxigenada es malo, los dentistas sí lo hacen? Esta es una duda recurrente, pero la realidad de las cosas es que, aunque el agua oxigenada es el mismo principio activo que se usa en en las clínicas especializadas, el blanqueamiento dental profesional lo contiene en niveles que impiden la aparición de alguno de los problemas descritos previamente.
Al final del día, lo recomendable es que evites a toda costa usar el agua oxigenada como tu blanqueador de dientes, y en su lugar optes por otro tipo de opciones, ya sea que lo hagas en casa o, lo mejor, acudir con tu dentista de confianza.