como-cuidar-la-dentadura-infantil

Cómo cuidar la dentadura infantil

Cuidar nuestra salud bucodental en todo momento es muy importante, y aunque como adultos la mayoría sabemos de sobra lo que debemos hacer para tener unos dientes sanos, en el caso de la dentadura infantil los cuidados son un poco distintos.

Los dientes infantiles, también conocidos como dientes de leche o temporales, tiene su formación entre los 6 meses de edad y los 2 años, y es precisamente a partir del segundo cumpleaños del niño, cuando debe realizar su primer visita al dentista, esto siempre y cuando no se haya identificado un problema dental con anterioridad.

La limpieza de la dentadura infantil debe hacerse desde la aparición de estos primeros dientes, pudiendo realizarse primero usando únicamente una gasa húmeda para eliminar la placa dentobacteriana (durante el primer año), para más tarde comenzar a usar un cepillo dental infantil suave. En cuanto a la pasta dental, se recomienda una que cuente con un sabor agradable, cuidando que no sea ingerida por el niño.

dentadura-infantilAhora bien, es importante saber que en cuanto un diente de leche comienza a moverse para dar paso al diente final, puede tardar bastante tiempo para que se caiga, por lo que la recomendación es que no debemos intentar zafarlo con nuestras propias manos, ya que los movimientos podrían dañar la encía, el diente definitivo o incluso ambos. De hecho, debemos evitar que el diente flojo sea tocado con el resto de dientes o con la lengua.

Sin embargo, en caso que el diente esté tan suelto como para molestar al niño al momento de estar comiendo o hablando, podemos dejar que él mismo intente moverlo con una mano, y sí está lo suficientemente flojo, podrá quitárselo sin ningún tipo de dolor.

La edad de la caída de los dientes de leche y la aparición de los dientes finales varía por distintos factores (como la genética), y esta puede presentarse entre los 7 y los 20 años aproximadamente, siendo los incisivos centrales inferiores los primeros en caer, y el tercer molar inferior el último.

Debido a que los dientes finales son más pequeños que los temporales, no tienen suficiente espacio para posicionarse de forma apropiada, por lo que es muy común que comiencen a nacer “chuecos”, aunque apoco a poco irán posicionándose de forma correcta. En caso que no sea así y la alineación no sea la adecuada, lo cual es muy común, es recomendable acudir con el odontólogo para determinar la mejor solución al problema.

Publicidad

Compartir:

Share on facebook
Share on twitter
Share on pinterest
Share on whatsapp
Share on email

More Posts