Debido a que están fabricados con materiales transparentes, los frenos de cerámica son menos visibles que los metálicos, por lo que son utilizados mayormente por adolescentes u adultos que buscan una opción más estética.
Desafortunadamente, el usar este tipo de frenos implica también una mayor atención a la buena higiene bucal, pues son más frágiles y más grandes en relación a los frenos metálicos convencionales.
Debido a lo anterior, los frenos de cerámicas acostumbran ser usados en los dientes anteriores superiores, y no tanto en los inferiores.
Al momento de elegir qué tipo de frenos son los que van a utilizarse, uno de los principales factores a notar es el precio, dejando en un segundo término otras características del producto.
En realidad, por lo que uno paga al momento de usar frenos es por un tratamiento de ortodoncia y no por los frenos en sí. Habiendo aclarado este punto, el tratamiento depende de varios factores, empezando por el problema dental que la persona, ya que no todos presentan las mismas necesidades.
Existen pacientes cuyo tratamiento puede durar tan poco como 6 meses, y otros que pueden llegar a necesitar utilizar los frenos por un período de hasta 3 años, por lo que el precio total del tratamiento completo dependerá mucho del tiempo que éste deba durar.
Además, se debe tomar en consideración que hoy día existen muchas técnicas a utilizar, así como también diferentes tipos de materiales de los frenos, siendo que por lo general lo más estético suele ser también lo más caro.
Otro factor que determina el costo del tratamiento, es la ubicación geográfica del paciente. Por ejemplo, si el paciente se encuentra en una ciudad, el costo del tratamiento completo podría llegar a elevarse incluso hasta el doble, esto en relación al costo que se puede encontrar en un pueblo pequeño.
Tomando en cuenta todo lo anterior, el rango de precio entre los tratamientos es muy amplio, pudiendo oscilar entre los $5 mil (6 meses) y $80 mil pesos (3 años). Ahora bien, el hecho de que se trate de frenos cerámicos, fluctúa el precio total dependiendo del país del que estemos hablando, aunque estas variaciones acostumbran ser de únicamente un par de cientos de dólares.
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